El Karate Gojuryu es un arte marcial que se destaca por la combinación única de fuerza y fluidez, una dualidad que refleja la esencia misma del arte. En la práctica del Gojuryu, se enfatiza tanto el endurecimiento como la suavidad, dos conceptos aparentemente opuestos que se fusionan para formar un estilo poderoso y armonioso.

Endurecimiento
El endurecimiento en el Karate Gojuryu se refiere al desarrollo de la fuerza física y mental a través de la práctica constante. Esto implica entrenamiento intensivo para fortalecer los músculos, los huesos y la resistencia. Los ejercicios de golpeo, bloqueo y resistencia son fundamentales para fortalecer el cuerpo y prepararlo para enfrentar cualquier desafío.

El endurecimiento no se limita solo al cuerpo físico, sino que también se extiende al aspecto mental. En el Gojuryu, se cultiva la determinación, la disciplina y la perseverancia, cualidades que son esenciales para superar obstáculos tanto dentro como fuera del tatami. A través del entrenamiento riguroso, los practicantes aprenden a enfrentar el dolor y la fatiga con valentía y determinación, fortaleciendo así su mente y su carácter.

Suavidad (Ju)
La suavidad en el Karate Gojuryu se refiere a la capacidad de fluir con el movimiento, adaptándose a las situaciones de manera flexible y armoniosa. Aunque el endurecimiento proporciona la base sólida, es la suavidad la que permite al practicante aprovechar al máximo su potencial. La suavidad no implica debilidad, sino más bien una sensibilidad aguda y una capacidad para leer y responder a las acciones del oponente con precisión.

En el Gojuryu, se enfatiza la importancia del control del cuerpo y la mente. Los movimientos deben realizarse con gracia y fluidez, evitando la rigidez y la tensión innecesaria. La suavidad permite al practicante conservar energía y mantenerse ágil y receptivo durante el combate, lo que aumenta su eficacia y reduce el riesgo de lesiones.